La cifra de eventos adversos relacionados con la asistencia sanitaria en pacientes hospitalizados va en aumento, debido a la mayor complejidad de la misma y al riesgo inherente de poder exisitir un error humano. Se considera que 1 de cada 150 pacientes hospitalizados muere como consecuencia de un evento adverso y que casi dos tercios de los eventos hospitalarios están relacionados con la asistencia quirúrgica. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) los eventos adversos constituyen una de las diez principales causas de muerte y discapacidad en el mundo.
Podemos definir Evento Adverso como «una lesión relacionada con la asistencia sanitaria, más que con las complicaciones de la enfermedad del paciente» . Incluye todos los aspectos relacionados con la atención tales como: diagnóstico, tratamiento y sistemas/equipamientos utilizados. En España, el 10.5% de los eventos adversos, según los datos del estudio ENEAS, ocurren en los servicios de cirugía general y un 3% en cirugía mayor ambulatoria. Se considera que el 42.6% de los mismos, son evitables.
Si nos centramos en los eventos adversos que pueden tener lugar durante el periodo intraoperatorio, nos encontramos principalmente tres: infección del tracto urinario, problemas osteoarticulares /neuropáticos y olvido de compresa en el campo quirúrgico.
En el post de hoy, quiero centrarme en hablar de la importancia que tiene el recuento quirúrgico, como uno de los elementos principales para evitar que el paciente sea expuesto a un evento adverso grave durante la intervención quirúrgica y dónde las enfermeras de quirófano, junto al resto del equipo multidisciplinar, desarrollamos un papel muy importante. Evento adverso, que es prevenible.
RECUENTO QUIRÚRGICO.
El recuento quirúrgico consiste en el recuento manual de los materiales utilizados en el campo quirúrgico (gasas, compresas, torundas, lentinas, instrumental y punzantes), con la finalidad de que no queden olvidados en el paciente durante la intervención quirúrgica. El olvido de cualquier material en el paciente puede producir consecuencias como: infección, dolor, reintervención, estancias hospitalarias prolongadas, sepsis, absceso, perforaciones y muerte.
Algunos de los factores de riesgo asociados al olvido de material quirúrgico en el paciente son:
- Incumplimiento de protocolos de la unidad.
- Ausencia de recuento quirúrgico.
- Recuento quirúrgico incorrecto.
- Indice de masa corporal del paciente alto.
- Más de un procedimiento.
- Más de un equipo quirúrgico.
- Duraciones largas de las cirugías.
- Emergencias durante las cirugías, con cambios no planificados.
- Elementos relacionados con el trabajo en equipo: liderazgo y comunicación.
- Distracciones, multitareas y presión asistencial en el personal sanitario.
- Fallo en los equipos electromédicos.
- Aumento del número de profesionales sanitarios y de especialidades quirúrgicas implicadas.
Como podemos comprobar los factores de riesgo se encuentran relacionados con los errores humanos principalmente y es por eso, que los profesionales sanitarios que trabajamos en quirófano debemos de ser conscientes de los mismo y tenerlos en cuenta en nuestra práctica diaria, con la finalidad de garantizar la seguridad del paciente en todo momento. El modelo de queso suizo de Reason, pude ayudarnos a visualizar las causas que provocan el olvido de materiales quirúrgicos en el paciente y la AORN (Association of Perioperative Registered Nurses) en su artículo «Retained Surgical Items: Evidence Review and Recommendations for Prevention» así lo recoge.
RECOMENDACIONES AORN PARA UN RECUENTO QUIRÚRGICO CORRECTO. Guideline Implementation: Prevention of Retained Surgical Items.
Los elementos clave que se deben de tener en cuenta para conseguir un recuento quirúrgico correcto son;
- Todos los miembros del equipo quirúrgico son responsables del contaje quirúrgico.
- Durante el contaje quirúrgico, hay que reducir al máximo las distracciones, ruido e interrupciones.
- Se debe utilizar un protocolo de recuento quirúrgico estandarizado para todas las intervenciones.
- Cuando el recuento no sea correcto, los miembros del equipo quirúrgico deben tomar todas las medidas para localizar el artículo que falta (si es necesario RX).
- Se deben de orientar todos los sistemas para conseguir un enfoque de mejora continua y calidad. Aprendiendo de los errores y entrenando al equipo.
CUÁNDO Y CÓMO LLEVAR A CABO EL RECUENTO QUIRÚRGICO.
El contaje quirúrgico se llevará a cabo de forma estandarizada en los siguientes momentos de la intervención quirúrgica:
- ANTES DEL INICIO DE LA INTERVENCIÓN: Se realizará un recuento inicial antes de iniciar la intervención quirúrgica con el fin de establecer el número de los diferentes materiales del que se parte. La enfermera circulante lo registrará en la plantilla estandarizada o dispositivo destinado para ello que será visible para todos los miembros del equipo quirúrgico. Al echar nuevos materiales al campo estéril después del contaje inicial, la instrumentista los contará de forma inmediata y el circulante los anotará de nuevo.
- ANTES DEL CIERRE DE CAVIDAD: Se realizará un contaje antes de que el cirujano cierre una cavidad. Se revisará la cavidad por parte del cirujano, mientras que la instrumentista y la circulante realizan el recuento tanto del material que existe en el campo quirúrgico, como el que se encuentra fuera del mismo.
- CIERRE: Se realizará un nuevo recuento cuanto comience el cierre de la herida quirúrgica.
- FINAL: Se realizará un nuevo recuento al finalizar la intervención quirúrgica.
En aquellas intervenciones quirúrgicas que sean de larga duración, el equipo quirúrgico establecerá cuando realizar nuevos contajes, además de los ya mencionados. Por otro lado, cada unidad quirúrgica establecerá cuáles son los materiales que se deberán de incluir en el contaje quirúrgico (además de compresas, gasas, lentinas, instrumental y punzantes). En todo momento deberá de existir comunicación entre los miembros del equipo quirúrgico y quedará reflejado en el documento destinado para ello el resultado del recuento final. Tener siempre presente que el material utilizado con el paciente no se retirará del quirófano hasta que éste lo abandone y que la COMUNICACIÓN es una pieza clave en todo el proceso.
CONTAJE DE BLANCOS (compresas, gasas, torundas, lentinas).
Desde la AORN se recomienda que el personal de quirófano utilice para el recuento de blancos radiopacos, un sistema de bolsillo con fondo de color o sistema similar. La enfermera circulante separará cada una de las compresas, gasas, torundas, lentinas antes de colocarlas en el mismo y esto le facilitará su recuento posterior.
De la misma forma la enfermera instrumentista será sumamente cuidadosa en cada uno de los recuentos de blancos que realice y separará cada una de las unidades una vez que le sean echadas al campo estéril comprobando que la línea radiopaca se encuentra integra. En el caso que sea necesario dejar un empaquetado terapéutico con material radiopaco, se dejará anotado en la historia del paciente y cuando regrese de nuevo al quirófano se revisará la hoja intraoperatoria para comprobar el número que lo formaba.
CONTAJE DE AGUJAS Y PUNZANTES.
Según las recomendaciones de AORN, se realizará un contaje de todas las agujas de sutura que se encuentren en el campo quirúrgico independiente de su tamaño y quedará registrado en la planilla estandarizada o dispositivo destinado para ello. Del mismo modo, para evitar la retención de fragmentos de dispositivos, se tendrá especial atención en la utilización de dispositivos con guía, comprobando que tras su uso se encuentra intacta y se confirmará de forma verbal y escrita si así se considera necesario. Todo objeto punzante que esté presente en el campo estéril también será contado.
CONTAJE DE INSTRUMENTAL.
AORN recomienda que se realice el contaje de instrumental quirúrgico antes y después de cualquier procedimiento que implique la apertura de una cavidad. No debe considerarse el contaje final de instrumentos completo hasta que el cirujano o ayudante devuelvan todos los instrumentos utilizados durante el cierre de la herida quirúrgica a la enfermera instrumentista. Ella será la encargada de revisar el instrumental antes de su uso y comprobará que está en perfecto estado para su utilización, evitando así posibles complicaciones durante la cirugía, a la misma vez que comprobará el número de instrumental quirúrgico con el que parte antes del inicio de la intervención.
CÓMO ACTUAR ANTE UN CONTAJE QUIRÚRGICO INCORRECTO.
En el caso de que en alguno de los recuentos el contaje quirúrgico sea incorrecto, se dispondrá de un protocolo estandarizado para actuar de forma sistemática y correcta. La enfermera circulante será la encargada de comunicarlo de forma inmediata al resto de los miembros del equipo quirúrgico. Los pasos a seguir serán:
- La enfermera circulante e instrumentista realizarán un nuevo contaje.
- El cirujano revisará la herida y el campo quirúrgico, suspenderá el cierre de la misma si es posible.
- La enfermera instrumentista organizará y realizará una búsqueda en el campo estéril, incluyendo mesas de instrumentación y los campos que forman el campo quirúrgico.
- La enfermera circulante buscará por todo el quirófano y en el caso que sea necesario pedirá ayuda adicional para encontrar el material.
- En el caso de que no aparezca el material buscado, se solicitará al servicio de radio-diagnóstico una radiografía portátil antes de que el paciente abandone el quirófano.
- Si el cirujano considera que no es posible no cerrar la herida quirúrgica por la situación inestable del paciente, todo quedará reflejado en su historia clínica y se notificará el incidente en el apartado de eventos adversos de la unidad.
ALGUNAS RECOMENDACIONES DESDE LA EXPERIENCIA PERSONAL.
- Evitar el uso de gasas en la medida de lo posible en cirugías como la laparotomía y utilizar más compresas.
- NO UTILIZAR compresas/gasas radiopacas para la cura de la herida quirúrgica NUNCA.
- Mantener ordenada la mesa de instrumentación, con apartados diferenciados para agujas/punzantes y blancos.
- Tener diferenciados dentro del quirófano los sitios dónde se eliminarán los blancos radiopacos y los que no lo son y que pueden ser utilizados durante el tiempo de preparación anestésico.
- No emplear blancos radiopacos para la entrega de muestras destinadas a su posterior análisis.
- No cortar gasas ni compresas, en el caso que sean necesarias, utilizar las que ya vienen preformadas.
Espero que te haya gustado el post y espero tus aportaciones para seguir creciendo.
Y a tener siempre presente
«Cuidar como nos gustaría que nos cuidaran
y si es con una sonrisa mejor».
Bibliografía:
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